Aquí tenéis unos sencillos consejos para que al mismo tiempo que disfrutáis de vuestros hijos e hijas les ayudéis a ir madurando su lenguaje.
LO QUE PODEMOS HACER:
· Utilizar un lenguaje correcto para nombrar las cosas y no un lenguaje de bebé, por ejemplo: si nuestro hijo dice “cheche” por “leche”, nosotros le repetiremos el modelo correcto leche.
· Jugar a las adivinanzas muy sencillas del tipo: “tiene cuatro patas y ladra, ¿qué es?”…
· Contesta a sus preguntas que le supongan ampliación de conocimientos. Escúchale y anímale.
· Mostrarle imágenes en revistas y cuentos haciendo que se fije en las características de las cosas: “esto es grande, aquello es pequeño”, etc.
· Leerle cuentos apropiados para su edad.
· Contarle historias de la familia, del pueblo…
· Dejarle hablar sin atosigarle, cada cual tiene su ritmo. Intenta también que respete los turnos de comunicación.
LO QUE NO PODEMOS HACER:
· NO debemos reír lo gracioso que resulta que el niño diga “Tate” en lugar de “chocolate”, por ejemplo. Utiliza esa palabra en una frase para que la escuche bien dicha y así cree el patrón correcto.
· NO debemos corregirle excesivamente y hacerle repetir varias veces la palabra que dice mal.
· NO debemos reñirle a causa de su lenguaje, solo intenta que el niño te oiga correctamente y comprenda lo que quieres decir.
· NO debemos dejarle que utilicen chupetes, biberones ni comida triturada: masticar es un ejercicio saludable que favorecerá la conformación de su boca.
1 comentario:
Me parecen una recomendaciones muy apropiadas. Un saludo y ánimo con este blog tan interesante.
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