Esto lo hemos podido disfrutar esta semana en nuestra clase. Os contamos un poco como ocurrió todo:
Primero, decoramos un "tiesto" entre todos, cada uno le dibujó con vivos colores unos circulitos y unas rayitas. Después lo llenamos de tierra y le metimos cada uno/a un puñadito de semillas de trigo, le echamos agua con la regadera y lo pusimos al sol. Esto fue viernes, pues el lunes cuando volvimos del fin de semana, algo maravilloso había ocurrido: el "tiesto" estaba lleno de pequeños brotes de un color verde muy intenso, como si le hubiese crecido el pelo. Ahora todos los días lo riega el niño/a encargado y vemos con sorpresa cada mañana como ha crecido un poco más. ¡Igual algún día llega hasta el techo!
Primero, decoramos un "tiesto" entre todos, cada uno le dibujó con vivos colores unos circulitos y unas rayitas. Después lo llenamos de tierra y le metimos cada uno/a un puñadito de semillas de trigo, le echamos agua con la regadera y lo pusimos al sol. Esto fue viernes, pues el lunes cuando volvimos del fin de semana, algo maravilloso había ocurrido: el "tiesto" estaba lleno de pequeños brotes de un color verde muy intenso, como si le hubiese crecido el pelo. Ahora todos los días lo riega el niño/a encargado y vemos con sorpresa cada mañana como ha crecido un poco más. ¡Igual algún día llega hasta el techo!
No hay comentarios:
Publicar un comentario