Un
DÍA llegamos a clase, y… ¡que sorpresa!
En la pared había una pizarra blanca muy especial: escribimos en ella sin tiza,
con un lápiz mágico, podemos hacer las fichas y si no nos equivocamos, nos habla
y nos dice: ¡bien! Podemos dibujar,
colorear, mover cosas, cantar, ver los cuentos del abuelito Suso, aprender
inglés con fichas y canciones muy divertidas, ver películas… ¡ ésta si que es
una pizarra mágica de verdad!
No hay comentarios:
Publicar un comentario